martes, 19 de febrero de 2013

retazo de un marinero


Sonrió mientras pensaba en las aguas de aquel

lejano mar, lleno de secretos. Apuró su whisky

 recordando aquel día. Hasta chocarse contra 

una pila de maderos, el viaje había resultado de 

lo más cómodo. Mientras los apartaba, una 

astilla se se había clavado en su mano. 

Vengativo como buen pirata, cargó aquel madero

 incauto a la barcaza. 

Faltaban horas hasta llegar a tierra y el sol lo

 convertiría en buena leña . 

Rellenó su vaso y reposó su viejo cuerpo 

derrotado disfrutando del calor que desprendía 

la chimenea.



Que seguro se había sentido en aquella barcaza 

que acabó partiéndose en dos. 

Posó su mano en aquel madero ahora 

barnizado. Salvador.

Y se perdió entre la línea de lo insignificante y estimable."


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