martes, 11 de junio de 2013

Retazo de una cerveza

.....Fue un suspiro largo. 

Lo dejó marchar hasta quedar vacío y volvió a llenar su pecho del aire algo cargado del bar. 

Sus demonios seguían ahí. 

Repitió la maniobra, por eso de invitarlos, de empujarlos a salir, pero el resultado fue prácticamente el mismo. 

Pidió otra cerveza. 

Terminaría ahogándolos o en consecuencia ahogándose. 

Tragó hasta toser.

Explotó en una carcajada. Estaba funcionando. 

La camarera se acercó. Preguntó amablemente si estaba bien. 'Otra cerveza por favor', fue la contestación. 

Ella, hermosa, empujó de mala gana la jarra y se alejó con paso airado,  contoneándose como una culebra que acaba de perdonar a su presa.  

Él, indiferente, agarró la cerveza y tragó esperando el alboroto, pero no llegó.

Malditos ellos, maldito él. 

Cuantas fantasías había defendido. Cuanta pureza había emponzoñado dejando únicamente  pervertidas heridas y azufre acumulado en su cuerpo. 

Caprichosa existencia, pensó. 

Infierno y edén.         

Edén soñado, infierno vivido. 

Revoltosa existencia, pensó. 

Embruteciendo la máscara, derritiendo el paso. 


Miró la jarra vacía. Destruirlos conllevaba destruirse, desprenderse de lo que había sido. 

Tendría que aceptarlos. Mimarlos quizás, incluso premiarlos en consecuencias. 

Llamó a la camarera que se acercó de mala gana.

- Disculpe señorita, solo quería despedirme. Ahora me encuentro muy bien. He pactado con mis demonios una tregua. Se sentían  atacados y diariamente despreciados. Pobres ellos, pobre yo. Sabe usted que luce hermosa? Me recuerda a una serpiente.- 




No hay comentarios:

Publicar un comentario